miércoles, 27 de febrero de 2013

Islam: Conociendo y sacando prejuicios - parte 3 y final


5. ¿Amenaza contra la democracia?

Se tiende a pensar que el mundo musulmán constituye una amenaza múltiple contra Occidente: a) amenaza demográfica, dado su crecimiento incontrolado, frente al decrecimiento de la población occidental; b) amenaza para la democracia, con la que se dice es incompatible, cuando lo que rechaza no es la democracia, como prueba la existencia del modelo democrático en varios países de mayoría islámica, sino la actitud colonial de la Europa "democrática" durante siglos, la injerencia de la política occidental en su política y, en definitiva, el modelo político democrático-liberal y el modelo económico neoliberal occidentales, que se quieren imponer, incluso por las armas, a los países musulmanes haciendo tabla rasa de su identidad religiosa y cultural.

La participación de organizaciones islamistas en las elecciones democráticas se presenta como una amenaza para algunos Gobiernos de países occidentales y de países musulmanes, al tiempo que dichas organizaciones son acusadas de secuestrar la democracia. Sin embargo, en varios países musulmanes han sido los partidos políticos de corte occidental quienes, con el apoyo de los militares, han anulado los resultados electorales que daban la victoria a partidos políticos islamistas, como sucedió en Argelia en 1992. Otras veces ha sido Occidente quien ha dificultado o ha hecho fracasar la acción de Gobierno de partidos islamistas elegidos democráticamente, como el caso de Hamás en Palestina. (...)

Un ejemplo de evolución democrática de un dirigente musulmán es el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan. Siendo alcalde de Estambul fue encausado por apología del integrismo, inhabilitado de por vida para la política y encarcelado por haber leído en público un antiguo poema otomano que dice así: "Las mezquitas son nuestros cuarteles, los alminares nuestras bayonetas, las cúpulas nuestros cascos y los creyentes nuestros soldados". Hoy es un político demócrata, dirigente del partido islamista moderado Justicia y el Desarrollo, y primer ministro de Turquía, empeñado en el ingreso de su país en la Unión Europea.

6. ¿Una religión uniforme?

La imagen que se tiene en Occidente del islam es la de una religión uniforme. Imagen que no se corresponde con la realidad. El islam se caracteriza por la unidad religiosa, el pluralismo ideológico y la diversidad cultural. La unidad religiosa se manifiesta en la fe común en el mismo Dios Único, Trascendente, Omnipotente, Compasivo, Clemente, Compasivo, en la misión profética del Muhammad como mensajero definitivo de Dios y en las prácticas religiosas fundamentales. La diversidad se manifiesta en la plural interpretación de la historia del islam, por ejemplo, entre sunnitas y chiitas, en la diferente aplicación de la ley islámica, atendiendo a los distintos contextos culturales en los que el islam ha arraigado. Creo que puede hablarse de un doble movimiento o de una influencia bidireccional: la islamización, que consiste en la influencia del islam en la cultura de los países donde está implantado, y la indigenización, que consiste en la influencia de la cultura en el islam. De ahí las diferencias tan grandes, por ejemplo, entre el islam de Indonesia y el islam del Norte de África. (...)

7. Guerra y paz

Suele ponerse el acento en el carácter belicista del islam apelando a algunos textos del Corán. No podemos cerrar los ojos a ese tipo de textos, que se dan en todas las religiones. Veamos algunos ejemplos. La Bhagavad Gita parte de una situación bélica de extrema violencia. La pregunta a la que Dios tiene que responder es, en palabras de Ana Agud, la siguiente: "¿Por qué es lo correcto hacer la guerra para conquistar territorios y matar en ella a otros seres humanos?". Es Dios mismo quien legitima la violencia. El hinduismo, empero, presenta la Bhagavad Gita como un libro pacifista. Para ello tiene que desvincularla de su contexto, interpretar las frases referidas a la guerra en otro contexto diferente y entender de manera simbólica sus llamadas a matar. La Biblia hebrea es uno de los libros más llenos de sangre de la literatura universal. En ella hay más de mil textos que relacionan a Dios directamente con la violencia. Tampoco la Biblia cristiana está exenta de violencia: el cristianismo surge de un acto de violencia: el asesinato de Cristo, que recibe una interpretación sacrificialista. -

Islam. Cultura, religión y política. Editorial Trotta. Precio: 22 euros. Publicación el 12 de enero de 2009.