Muchos de nosotros esperamos las condiciones perfectas para poder iniciar un proyecto o para comenzar a caminar en la dirección de nuestras metas.
Queremos el barco en su lugar, la pasarela perfectamente situada, el derecho del tiempo y una invitación impresa antes de que estemos dispuestos a lanzarnos.
Eso nunca va a suceder
Los sueños no se mueven hacia nosotros, nosotros somos quienes tenemos que ir hacia ellos.
La mayoría de las personas se quedan esperando a la perfección, la inspiración, el permiso, la confianza, que alguien cambie, la persona indicada, que los niños crezcan y se vallan de casa, que el nuevo gobierno asuma el control, la ausencia de riesgo, un conjunto de instrucciones claras, más confianza en sí mismo, o que el dolor se vaya.
Así se pasan la vida entera para envejecer en la frustración de lo que nunca hicieron o dejaron de hacer.
Hace falta valentía para ser pioneros, para iniciar lo que nunca se hizo.
En vez de decir: “Nunca lo hemos hecho antes”.
Digamos: “Tenemos la oportunidad de ser los primeros”.
En vez de decir; “No tenemos los recursos”
Digamos: “Conseguiremos lo que necesitamos.”
La mayor brecha entre las personas de éxito y la gente fracasada es la brecha de pensamiento.
Esto es especialmente cierto cuando se trata de un fracaso.
La gente exitosa ve el fracaso como una parte regular de éxito, y se ponen sobre ella como si fuera una escalera para seguir ascendiendo.
¡Cambiemos nuestra mentalidad con respecto a los sueños!
Primero analicemos si es un sueño que puede estar en el corazón de Dios, esto es muy fácil, solamente analiza si tiene que ver con bendecir a las personas, si es bueno para ti y para los demás.
Luego ora pidiendo dirección y después ¡Ponte a caminar en pos de Él! Dios guiará tus pasos hacia la meta…
Debes resolver cada problema, estudia uno por uno y trata de finiquitar cada uno y el que no puedas resolver, pasa la página y continúa trabajando por cada meta que tienes por conquistar.
Hace tiempo que vives con el propósito de cambiar tu vida, de mejorar tus actos, de terminar definitivamente con tus deficiencias.
Entonces… Anímate comienza ¡YA! No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy…
Es claro que todo no se solucionará de la noche a la mañana, pero comienza ya, si caes de nuevo, no te desanimes: Vuelve a Empezar Cuantas Veces sea Necesario.
Katiuska Goldcheit
Para mis amigas
GRA
PAZ Y AMOR