Dadas las circunstancias que hemos vivido este fin de semana, es decir, este plebiscito en las Islas Malvinas, vamos a llamarlo así benevolentemente, decidí que un texto de mí autoría, perdido en la oscuridad de un cuaderno viejo, tenía que salir a la luz, a modo de aporte o de liberación personal. Hace unos 2 años atrás escribí este intento de poesía, quizás no sea más que un conjunto de sentimientos rimando entre sí, más que una oda. No recuerdo el día que lo escribí ni por que lo hice, solo sé que tiene más vigencia que nunca todo aquello que volqué en estas letras. A continuación el texto.
Su Hogar Las Espera
Allí están las hermanas
flotando tranquilas
en el mar más austral,
su visión es gélida, polar,
tan tuyas, tan mías,
secuestradas están,
su hogar las espera.
Atadas a nuestro corazón
siempre vivirán,
anheladas por toda la eternidad,
como la tierra prometida
que no nos pueden quitar.
La corona al fin caerá,
y la reina de los mares
a nuestra costa las enviará,
no falta mucho
pues los pueblos los amarran
y no las soltarán,
hasta que los herederos
las vuelvan a vislumbrar.
Su recuerdo flota
como un perfume de soledad,
fresco y floral,
triste y fugaz.
Malvina ansía
con locura a su madre
abrazar y poderle contar
cuanto la extrañó,
atada en la lejanía del mar
a un hogar que nunca pidió.
Quieren gritarle al mundo
aquella pesadilla
de fuego, hierro, sangre y muerte;
reprocharle a la humanidad
lo que nunca quiso escuchar.
Y ya nunca más
solas estarán,
porque a su hogar
al fin llegarán.
Y a esos valientes, nuestros héroes y caídos, mi corazón está con ustedes, nunca me olvido de lo que hicieron por nosotros, muchos tenían mi edad, y hasta más chicos eran, pero siempre van a ser mis hermanos, así tengan la edad que tengan, son y serán mis hermanos; Dios, Perón, Evita y Néstor saben que daría mi vida por mejorar un poquito aunque sea su vida. Mi más sentido abrazo a todos y todas.
Sabrina A. Sartore, una Abdulloshka Rebelde.