LA SALUD Y LA DANZA ARABE
Los beneficios de la danza oriental son tanto físicos como mentales. El baile es un buen ejercicio cardiovascular, ayuda a mejorar tanto la flexibilidad como la fuerza. A su vez trabaja directamente sobre los centros de energía corporales, eliminando tensiones y armonizando la energía; para las mujeres embarazadas, es un excelente ejercicio para preparar el vientre antes del parto y luego de este, ayuda a recuperar el área del abdomen; estimula la femineidad.
Se centra principalmente en los músculos del torso, si bien también mejora la fuerza en las piernas. Muchos estilos de baile hacen hincapié en trabajar de forma aislada los músculos, enseñando a mover varios músculos o grupos musculares de forma independiente.
Los movimientos que incorporan el velo fortalecen igualmente los brazos, los hombros y el tronco superior en general, mientras que los crótalos aumentan la fuerza de los dedos, trabajándolos uno a uno.
La danza oriental es apropiada para todas las edades y para personas de cualquier constitución, siendo el bailarín quien controla el nivel de exigencia física. Para muchos de sus defensores es beneficiosa para la mente, ya que fomenta la autoestima, mejora el grado de bienestar de quienes disfrutan practicándola regularmente.
Algunos médicos la recomiendan a sus pacientes para recuperarse del parto, así como preparación para el mismo, ya que los movimientos fortalecen y aportan tono muscular a la zona pélvica.
La danza del vientre es una de las formas de danza más antigua. Además de su realización en las ceremonias religiosas, también formaba parte de los ejercicios de preparación al parto, por lo que la convierte en una de las formas más antiguas de instrucción para que dar a luz fuera menos doloroso y más satisfactorio. Incluso se dice que en el momento del parto, algunas mujeres de la tribu rodeaban a la parturienta mientras realizaban la danza del vientre, para que ésta hiciera los mismos movimientos como acto reflejo, reduciendo así el dolor de las contracciones.
Hay vídeos sobre el parto natural donde se puede presenciar la mujer dando a luz de pie, bailando y dejándose llevar por la música y el ritmo natural de sus contracciones, moviendo suavemente la cadera mientras su bebé se abre camino por el canal del parto.
LA DANZA ORIENTAL Y LA PERDIDA DE PESO
Aparte de ser una manifestación artística, la danza oriental se ha adaptado como programa de ejercicio. Al tratarse de un entrenamiento cardiovascular completo y fortalecer los músculos abdominales, está ganando popularidad entre hombres y mujeres que desean perder peso, ganar flexibilidad y firmeza y perder barriga de forma rápida.
Una sesión intensa de sesenta minutos puede quemar alrededor de 330 calorías. Además mejora mucho la postura. Es una disciplina que no tiene límite de edad ni contextura física.
La danza del vientre en la cultura popular Shakira. Numerosos vídeos musicales han recurrido a coreografías inspiradas en la danza oriental. Artistas como Dalida, Hilary Duff, Aaliyah, Beyoncé, Rihanna, Nelly Furtado y Jessica Simpson la han incluido en algunos de sus videoclips, así como Sarah Brightman en su álbum Harem, si bien es con la artista colombiana de ascendencia libanesa Shakira con quien más suele asociarse.