domingo, 28 de abril de 2013

EL ODIO IRRACIONAL DE LOS CACEROLOS


La locura del odio y las cacerolas

Hoy dejé de ser "amigo" de un Anti-K rabioso en la famosa Red Social "Cara-libro", o "FaceBook", y lo hice con algo de culpa. Uno cree ser tolerante, la mayoría de las veces, por pensar de una forma y respetar las otras maneras de ver la realidad. Convivir en una red social no es nada y es todo. Formás parte de una comunidad virtual a la que te adaptás o elegís irte, aunque hoy por hoy es difícil sustraerse de esa forma de comunicación.

No es un ensayo sobre la redes sociales lo que motiva este post. Es sobre el odio que uno observa en mucha gente, en este caso lo atribuyo al ex-amigo de la Red Social por excelencia. Parece mentira que haya niveles de locura tan grandes. He llegado a leer de este muchacho cosas tremendas. Que parecen de Capusotto, pero son reales. Cosas como: "USTEDES LOS KKs SE TIENEN QUE IR, VOS YEGUA CORRUPTA LE DAS PLANES SOCIALES A LOS VAGOS, CORRUPTA, KK". Violencia verbal despojada de profundidad. Como una trompada tirada por un borracho.

El odio a CFK es el odio a una presidenta, valga la redundancia. Una presidenta de la democracia, que ganó sus elecciones por paliza. Ese odio es un odio de minorías, porque sería muy grave que la irracionalidad sorda sea de mucha gente, en proporción a un país muy grande. Que tuvo una crisis como la del 2001. Los niveles de intolerancia que tiene cierta gente y el desprecio irracional es mucho mayor que el de aquellos que definimos esas expresiones por locura. Ninguna expresión militante de aquellos que apoyamos al modelo, en mayor o menor medida, se compara con el nivel de odio, si, odio, que cierta gente le tienen a una presidenta. 

Y eso es patológico, o al menos, digno de cuestionamiento. Porque uno puede hablar de manera "militante", y eso es lo que todos los ciudadanos con cierta participación hacemos, pero otra cosa es atacar permanentemente a una figura política sin matices ni reflexión. Parecen los gritos sordos de un loco. Dicho sea de paso, muchos de esos ataques están motivados por una misoginia realmente visceral.

Incluso es algo más preocupante que la mera intolerancia. Son cadenas en serie de expresiones y prejucios que se van de mambo, a tal punto que ya dejan de ser "políticas". Nada que sea irracional, prejucioso, violento y despreciativo puede ser considerada una "acción" política constructiva. Es anti-política. Alguien que hace una imagen para las redes sociales que reza: "La Kretina nos roba a todos, tenemos que echar a estos KAKAS, nos los aguantamos más", parece irrecuperable para la conciencia ciudadana. Y de hecho, me juego que lo es. ¿Tiene posibilidades de recuperar la conciencia social, ciudadana, alguien que hace del desprecio a un gobierno su matriz de proposición ideológica?

Y además caen en contradicciones ridículas. Hay páginas de Facebook que dicen algo así (estoy haciendo memoria) como "Cambio tesoros (sic) de los Kirchner por comida para los pobres". JA. Y eso es contradictorio. Terriblemente. Porque muchos de los que se rasgan las vestiduras esgrimiendo (bah, es una forma de decir) argumentos a favor de los pobres (contra "los K"), son los mismos que putean contra la Asignación Universal Por Hijo, o cualquier acción gratuita que el Estado haga a favor de los que menos tienen.

O sea que ni siquiera se ponen a pensar en lo que escriben. Ni siquiera buscan meter alguna armonía en el ruido, que les permita llegar con alguna idea. Es todo ataque, odio, gritos que putean "andate yegua", "andate Kretina", "basta de KAKAS". Cosas que ofenden a cualquier tipo de expresión que pueda ser útil al menos para pensar. Tan simple como eso. 

Decía más arriba que me dio algo de culpa sacarme de encima un "amigo" de la Red Social. Y me dio culpa porque uno debe supuestamente intentar tender un puente, je, con el pensamiento de los demás. Es lo que uno suele hacer, por cierto. Pero a veces está la utopía de creer que se puede ayudar a cambiar el pensamiento de personas que tienen la cabeza tan lavada por medios corporativos, que se hace difícil dialogar.

Y quien escribe estas líneas no tiene la cabeza lavada por ningún gobierno (al que apoya activamente) y tampoco tiene la cabeza lavada por 678, como me puede responder algún lector amigo. No, aquellos que me conocen saben que ese programa de televisión está muy mal hecho y discrepo de la forma en que se comunican. Y tampoco, como hemos dicho en otras oportunidades, ese programa representa el pensamiento completo de un proyecto como el kirchnerista.

Lo he tenido bastante tiempo de "amigo" a la persona que borré de mi Red Social. Y ni siquiera le contesté nada a las cosas que él postea. Incluso hasta sus amigos le contestan poco. La locura genera aislamiento. Genera ceguera, escribir muchas cosas en mayúsculas es gritar, putear, lanzar insultos sordos hacia la nada. ¿Qué se construye con eso? Nada.

La imagen que ilustra este post es un ejemplo de los "carteles" o imagenes que los anti-K comparten en el muro de la Red Social. Muchos de ellos con faltas de ortografía. Y desprecio, mucho desprecio. Algunas de las imagenes dan verguenza ajena. Pero, bueno, de alguna manera ayudan a confirmar nuestras convicciones y los motivos por los cuales, este humilde servidor apoya el modelo.